Cómo detenemos los anuncios negativos para proteger a los usuarios

La gente confía en Google cuando está buscando información y es nuestro compromiso asegurarnos de que también pueden confiar en los anuncios que ven en nuestras plataformas. Este compromiso es especialmente importante en los momentos de incertidumbre, como los que se están viviendo en los últimos meses durante los que el mundo está enfrentando al COVID-19.

Desde el comienzo del brote de COVID-19, hemos monitoreado de cerca el comportamiento de los anunciantes para proteger a los usuarios de los anuncios que buscan sacar partido de la crisis. Éstos a menudo provienen de actores sofisticados que intentan evadir nuestros sistemas con tácticas avanzadas. Por ejemplo, a medida que la situación evolucionaba, vimos un fuerte aumento de anuncios fraudulentos relacionados con artículos que estaban experimentando una alta demanda, como las mascarillas. Estos anuncios promovían productos con un precio significativamente superior al de mercado, tergiversando la calidad del producto para inducir a los consumidores a hacer una compra, o bien se ponían a la venta por comerciantes que nunca cumplieron con los pedidos.

Contamos con un grupo de trabajo dedicado al COVID-19 que trabaja las 24 horas del día para crear nuevas tecnologías de detección y mejor nuestros sistemas existentes para frenar las malas prácticas. Estos esfuerzos están funcionando. Hemos bloqueado y eliminado decenas de millones de anuncios relacionados con el coronavirus en los últimos meses, a causa de infracciones de las políticas, como es el caso de anuncios que aumentaban los precios y aprovechaban la escasez mundial de suministros médicos, así como reclamos engañosos sobre curas o promoción de prestaciones de desempleo ilegítimas. 

Del mismo modo, el coronavirus se ha convertido en un tema importante y permanente en las conversaciones cotidianas y estamos trabajando en vías para permitir que los anunciantes de todas las industrias puedan compartir actualizaciones relevantes con sus audiencias. En las últimas semanas, por ejemplo, hemos ayudado a ONGs, gobiernos, hospitales y proveedores de servicios de salud a realizar anuncios de servicios públicos. Nos estamos centrando en ajustar nuestros esfuerzos para garantizar que estamos protegiendo a los usuarios y priorizando la información crítica de los anunciantes de confianza.

Mantener la integridad de los anuncios en nuestras plataformas, como lo estamos haciendo durante el brote de COVID-19, es parte del trabajo que hacemos a diario para minimizar el contenido que infringe nuestras políticas y detener a los actores maliciosos. Tenemos miles de personas trabajando para asegurarnos de que estamos protegiendo a nuestros usuarios y permitiendo un ecosistema seguro para anunciantes y editores, y cada año compartimos un resumen del trabajo que hemos realizado. 

En 2019, bloqueamos y eliminamos 2.700 millones de anuncios negativos, es decir, más de 5.000 anuncios por minuto. También suspendimos casi 1 millón de cuentas de anunciantes por infracciones de nuestras políticas. Por parte de los editores, cancelamos más de 1,2 millones de cuentas y eliminamos anuncios de más de 21 millones de páginas web que forman parte de nuestra red de editores por violar nuestras políticas. La cancelación de cuentas, no solo la eliminación de un anuncio o página individual, es una herramienta de aplicación especialmente efectiva que utilizamos si los anunciantes o editores realizan violaciones graves de nuestras políticas o tienen un historial de infracciones.

Si detectamos que algunas categorías específicas de anuncios son más propensas al abuso, priorizamos nuestros recursos para evitar que quienes promueven estos anuncios se aprovechen de los usuarios. Una de las áreas con las que nos hemos familiarizado es el phishing, una práctica común utilizada para recopilar información personal de los usuarios con falsas pretensiones. Por ejemplo, en 2019 vimos un mayor número de acciones de este tipo dirigidas a personas que necesitaban renovar su pasaporte. Estos anuncios imitaban publicidad real de los lugares donde podían tramitar la gestión, pero su intención real era lograr que los usuarios dieran información confidencial, como su número de tarjeta de crédito o de seguridad social. Otra práctica habitual son los anuncios «trick-to-click», que están diseñados para inducir a los usuarios a interactuar con ellos mediante el uso de enlaces (por ejemplo, «haga clic aquí») a menudo similares a las advertencias del sistema de un ordenador o un teléfono móvil. 

Debido a que anticipamos anuncios de categorías recurrentes como phishing y «trick-to-click», podemos combatirlos de manera más efectiva. En 2019, reunimos un equipo interno para rastrear los patrones seguidos por este tipo de anunciantes fraudulentos para identificar y eliminar sus anuncios más rápido. Como resultado, se disminuyeron casi el 50% de los anuncios negativos publicados en ambas categorías con respecto al año anterior. En total, bloqueamos más de 35 millones de anuncios de phishing y 19 millones de anuncios de «trick-to-click» en 2019.

Ciertos sectores de la industria son especialmente susceptibles a comportamientos maliciosos. Por ejemplo, a medida que más consumidores recurren a servicios financieros online a través de ubicaciones físicas, identificamos un aumento en los anuncios de préstamos personales con información engañosa sobre los términos de los mismos. Para combatir estas situaciones, ampliamos nuestra política para permitir que solo se publiquen anuncios relacionados con préstamos si el anunciante establece claramente todas las tarifas, riesgos y beneficios en su sitio web o aplicación para que los usuarios puedan tomar decisiones con toda la información. Esta política actualizada nos permitió eliminar 9,6 millones de anuncios de este tipo en 2019, duplicando los eliminados en 2018.

A finales del año pasado, también presentamos un programa de certificación para anunciantes de gestión de deuda en países seleccionados que ofrecen negociar con los acreedores para remediar problemas de deuda o de crédito. Sabemos que los usuarios que buscan este tipo de ayuda a menudo son los más vulnerables y queremos crear una experiencia segura para ellos. Este nuevo programa garantiza que solo permitamos que los anunciantes registrados por las agencias reguladoras locales publiquen anuncios de este tipo de servicios. Continuamos trabajando en formas de escalar este programa a más países para que se adecúen a las regulaciones financieras locales.

Mantener la confianza en el ecosistema de la publicidad digital es una prioridad para Google. En estos momentos en que todo el mundo está preocupado por la salud, prepararse y responder a los intentos de aprovecharse de nuestros usuarios es tan importante como siempre. Sabemos que las tácticas de abuso continuarán evolucionando y surgirán nuevos problemas sociales. Continuaremos asegurándonos de proteger a nuestros usuarios, anunciantes y editores de los actores dañinos en nuestras plataformas de publicidad.